Tres Agerianos............ y un Portugués..... en Santiago de Alcántara...........
Que no, que soy yo con la equipación de mis amigos los Furoes do Alentejo de Arraiolos, pero como dijo Miki más de una vez al verme...Y este portugués....¿ qué hará por aquí ?...coño, que es Rafa.....jajajajaj
El pasado sábado día 1 de Mayo fuimos Inocente, Miki y yo, con Marce de anfitrión, a Santiago de Alcántara, en la Comarca de Tajo Internacional, frontera natural entre España y Portugal, y que constituye un Paraiso para la naturaleza, y por tanto para el BTT, y que fue el año 2.009 un verdadero descubrimento para todos nosotros, es más, puedo decir que como varios Agerianos no han podido ir, es posible que sea una de las primeras Rutas que hagamos depués de Verano.....con esto trato de comprometer a Marce, anfitrión y guia en la zona.
Comenzamos salliendo dirección al Tajo, a disfrutar con los paisajes que podemos ver desde su orilla, el ir no tiene pega, ya que es todo barrera abajo, pero otro gallo canta con la vuelta....subidita muy muy empinada que se nos atraganta a todos.....
Se pueden ver las caras de sufrimiento e incluso la rueda de Marce que parece va a despegar.
Las orillas del Tajo mantienen un frescor muy importante, divisándose todo tipo de aves y arboles, muy cerca hay un observatorio de aves, desde donde los paisajes son alucinantes. Especialmente bonitos son los meandros del rio, lenguas de agua que entran en la tierra km y km y tienen una biodiversidas aún mayor que las orillas.
Durante la subida a Santiago de Alcántara, el campo parece un sembrado de algodón, ya se han abierto las flores de la Jara y parece un paraje vestido de blanco.
Una vez en Santiago y para no darle descanso al cuerpo encaramos la subida a la Atalaya, que mira por donde está en el punto más alto de la zona....qué casualidad, y para calentarnos un poquito la acometemos por la cara peor, una rampa asfaltada ( qué tendrán las rampas asfaltadas en medio del campo que siempre son cabronas cabronas ) pues esta no iba a sr menos, pero vamos que cuando se acaba el cemento no acaban las dificualtades, aún nos queda más de una horita de subida hasta el alto, como siempre cada uno sube como puede, y como siempre las vistas desde arriba son espectacualres...yo creo incluso que se ve el mar ¿? algo exagerado es, cierto, pero.....a mí me lo parece jejejej
Desde el alto de la Atalaya nos vamos al Batán, construcción antiquísima que sirvió para limpiar las Lanas ( abatanar las lanas en "castúo ), y que está en proceso de reconstrucción, muy interesante de visitar. Desde el Barán vemos enfrente una "rampita" que es el camino por el que tendremos que volver.
Con casi 35Km en las piernas y casi 1000m de ascensión "sólo" nos queda visitar el chorro ( pequeña catarata ) y la Grullera, que tienen una buitrera, y que cosa rara no está en un alto....aunque para llegar hasta allí hay que superar una tremenda barrera que nos costó incluso arrastrando la bici, en las fotos casi se intuye la pendiente.
Una de las grandes sorpresas de esta ruta es el decubrir Rosas de Alejandría lejos de Sierras de Alor, y desde luego más de una vez la naturaleza nos presenta un microclima más parecido al norte español que al de Extremadura
Ahora bien, quizá llo más espectacular de todo el día fue ver al buitre posado escasamente a 15m de donde nosotros nos encontrábamos....qué pena que en el momento de echar a volar no fuera capaz de hacer la foto, aún así un verdadero espectáculo. En este caso sí que una imagen vale más que mil palabras.
Y como no iba a ser menos, para "salir" de allí había que subir....y subir... y subir, nada más y nada menos que hasta el inicio de la rampa final que nos lleva a la Atalaya, aunque una vez arriba ya nos dejamos caer hasta los coches y terminamos la ruta con una excelente ( y muy bien de precio ) comilona en la Casa Rural de El Buraco, que por supuesto tomamos con unas cervezas y una animosísima charla.
Os aconsejo visitar la Galeria dela WEB de Ager Asociación de Ciclismo Rural de Badajoz y ver todas las fotos de esta preciosa Ruta, que desde luego más pronto que tarde vamos a repetir, es durita pero merece la pena, os lo aseguro.
